sábado, 20 de febrero de 2010

ex lover (new) love

El problema es aceptar que se ha estado realmente enamorado de alguien y que por alguna razón la relación no se ha consolidado.

Ya puedo hoy admitir que de ese si estuve enamorada. Ir a su casa, correr los ojos sobre su colección casi alejandrica de libros, arte, arquitectura, ciencia, informática, diseño, negocios, literatura, historia, fotografía. Tenía ganas de abrir cada uno, casi morbosamente, como si abriera una ventana en su pensamiento en su corazón. No había tenido un amante tan maduro, que me leía dos páginas antes de ir a la cama, a veces romántica, a veces erótica, a veces hasta ciencia ficción, y después fundirnos en besos y caricias. Admirarlo, por lo laboral, por el arte que siempre estaba creando, por la motivación que vibraba dentro de el para comenzar y terminar las cosas.

No se que pasó. Fue un día, un error, pequeño, una indecisión. No lanzarse locamente a dar un paso más allá conmigo. Me enfrió el alma. Y decidí irme. Y después me fui. Fue triste despedirme, despedirme de todo lo que pudo haber sido, del mundo perfecto que pudo ser.

Ahora, y como siempre: no se. Son años atrás. Ahora el está con un nuevo amor, me ha llegado una invitación a una exposición de fotografía artística que han realizado juntos.

Tal vez son celos, pero no lo siento así, es más ese sentimiento de melancolía de lo que pudo ser y no fue. De pensar que aunque estoy bien, tal vez podría estar mejor, de recordar las mañanas en la cama donde uno se despierta realmente enamorada.